Nos Enfriaron!!!

Las primeras “lágrimas de San Pedro” cayeron en forma de lluvia sobre el tapete verde del Estadio Olímpico que lucía enmarcado en un atardecer pintado de azul y blanco por más de 40 mil aficionados que desgarraron sus gargantas hasta el alma apoyando de principio a fin a la Bicolor que se jugaba el partido de su vida, pero el infortunio esperó que entrara la noche para meternos tres goles y para recordarnos que los partidos claves hay que jugarlos para ganarlos y no ganarlos antes de jugarlos,para evitar perderlos con tanto dolor, llanto y frustración como sucedió la fatídica noche del 10/10/09.

La anunciada lluvia que cayó sobre la Gran Ciudad no fue nada porque nos empecinamos en demostrar que amamos a Honduras y ese sentimiento nos inundó de esperanza, pasión y gloria.

Dentro y fuera de “catracholandia” el sabor a triunfo era tal, que se comía y se eructaba fútbol, sumado a la impresionante asistencia de aficionados de todas las capas sociales que convirtieron el Olímpico en un majestuoso escenario desbordante de fiesta y alegría, seres humanos de todos las edades procedentes de diversas direcciones fueron auténticos testigos de una noche donde el mito invicto del fortín Olímpico cayó postrado de rodillas ante los sobrinos del Tio Sam.

¿Y sabe qué fue lo peor? Lo peor del caso fue que mientras la multitud ingresaba al estadio, la famosa Circunvalación se convertía en un gigantesco y colorido escenario con grupos musicales que aguardaban para celebrar porque la mayoría de hondureños creímos que esa noche visábamos el boleto a Sudáfrica, pero los “Obama Boys” Nos Enfriaron y “nos aguaron” la fiesta logrando así su sexta clasificación a un mundial y de paso nos regresaron a nuestra realidad.

Así que para la próxima ya sabemos, que entre más alto nos elevemos, más duro será el “tamajundazo”.

En los primeros trece minutos Honduras cometió muchas faltas tácticas, pero fue más que los Estados Unidos porque llegaba con claridad al área de Howard. El primer tiempo finalizó 0 x 0. Luego vino el segundo y apenas al minuto 1:18 segundos el gigantón Onyewu Oguchi le cometió falta al rompe redes Pavón y el panameño Moreno sancionó con tiro libre directo convertido en un golazo por “Rambo”, el maestro del toque puro que rebasó la espigada barrera americana y venció la estirada plástica del “pato”.  Este “Rambazo” fue el 1 x 0 y el número trece de Julio César en setenta y dos apariciones con la selección, un golazo de camerino como caído del cielo.

Pero sólo pasaron ocho minutos y ya nos habían empatado el partido mediante un cabezazo del “Chifonier” Casey con la evidente complicidad de Noel; once minutos después (20:18) los pupilos de Bradley lograban el 2 x 1 cuando Landon Donovan filtró un pase para el “Chifonier” que a veloz carrera se metió como “cuchillo en mantequilla” entre Mynor “El Wigan” Figueroa y Osman “El Tierno” Chávez y con toque elegante de derecha superó el achique de Noel.

Justo al minuto 70 la Bicolor ya caía 3 a 1 con un golazo de tiro libre ejecutado por el emblemático Donovan que hizo alarde de su clase venciendo a Noel y mandando a silenciar a toda la “catrachada”.

El 3 a 2 que significó el segundo “Rambazo”, cayó al minuto 77 en una jugada gestada por David Suazo en el área visitante donde sobresalió la sapiencia y potencia del “Torino” Julio César De León Daily.

De ahí para adelante, la noche fue “más oscura” para Carlos Pavón, por eso al final sus lágrimas de coraje se conjugaron con la lluvia y su transpiración. ¡Qué pena! porque Carlos es el goleador catracho seleccionado más preciado de todos los tiempos y por eso me siento muy orgulloso de él.

Realmente fue un partido duro y difícil donde no bastó la magia de “Rambo”, ni las escapadas del “Mosky”, porque fue un juego de estrategias inteligentes, precedidas de mucha paciencia debido a los espacios mínimos que contribuyeron al surgimiento de algunos duelos personales.

Esta historia parece ser la misma que nos persigue desde hace 27 años…y es que esta vez no había que fallar, pero los norteamericanos tendieron un cerco de “barras y estrellas” a tres cuartos de cancha y fueron muy efectivos en la anticipación y letales en la definición, “comiéndonos los elotes” de la clasificación en tan sólo 16 minutos…y eso que nos salvamos del cuarto.

Concluyo esta nota con la reacción final del DT Reinaldo Rueda: "Es duro asimilar la derrota, más en este momento de incertidumbre que vive Honduras, pero no pudimos, no fuimos capaces de vencer a la selección de los Estados Unidos cuya superioridad es innegable".

Marlom Tovar
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