Las maquilas asustadas,
porque ropa no vendieron.
Los gringos con sus papadas,
hasta los puros subieron.
El Lenca viene en camino,
igual que los deportados,
en Zambrano su destino,
HONDURAS con sus tratados.
Empezamos a prestar,
y de nuevo las jaranas,
después quieren condonar,
las deudas con la macana.
Como cuando se improvisa,
de todo hacemos alarde,
la oficina antí-fraude,
no le queda la camisa.
El cipote 007
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